Ernesto Gutierrez - Regando el césped de la amistad

Había una vez dos amigos que estaban acampando, calentándose los pies en una fogata cuando se les aparece un temible oso Grizzly. Inmediatamente entraron en pánico. Uno de ellos comenzó a ponerse sus zapatos. El otro, observándolo sorprendido le dijo, “¿No te das cuenta que aunque te pongas los zapatos no te servirá de nada, ya que el oso correrá mucho más rápido que tú aunque traigas zapatos puestos?” El otro terminó de atarse los cordones, vio a su compañero de reojo y le dijo, “Es que yo no necesito correr más rápido que el oso para salvarme…. ¡Bastará con que corra más rápido que tú!”

Hay muchos amigos así. Pero usted jamás sabrá distinguir la diferencia entre sus amigos y SUS VERDADEROS AMIGOS hasta que pase por el fuego.

Como puede ver, la verdadera amistad no debería ser condicional. Seré tu amigo si, o siempre y cuando. La verdadera amistad no debería ser impulsada por el beneficio personal o la manipulación. Ya que la verdadera amistad se trata de ti y lo que es importante para ti. En cuanto yo empiezo a buscar mis intereses esa amistad comienza a deshacerse.

La mayoría de las personas son egoístas. La mayoría de las personas están tan preocupadas de sí mismas, que se olvidan de sus amigos.

Deberíamos constantemente pensar, “Cómo puedo ayudar a mi amigo para que le vaya mejor”. Cuando usted es un verdadero amigo, los problemas, los retos, y las metas de sus amigos no están lejos de sus pensamientos.

De manera que no sea del tipo de amigos que a la hora de la hora salen corriendo. Ese tipo de amigos que cuando llegan los problemas se pierden o se esconden. No sea voluble cuando sus amigos lo necesiten más. Ya que así es como las personas soportan las tormentas de la vida; a través del grupo de amigos que le rodean.

Desafortunadamente, hay miles y miles de personas que atraviesan las dificultades, las adversidades, problemas económicos, familiares, sin nadie que les pueda echar la mano para salir adelante.

Cuando sus amigos estén pasando por problemas o dificultades; no los difunda.

No revele o muestre información que pueda ofender o comprometer a sus amigos.

No use su posición o diga conocer información personal para sentirse superior.

No disfrace el chisme como preocupación. Si lo hace será el puñal de la muerte en esa amistad. Desafortunadamente, la traición es bien común y es bien cruel.

Jesucristo dijo, “Nadie muestra más amor que quien da la vida por sus amigos”.

ESCRITO PARA:  masparatuvida.blogspot.com

 POR: Ernesto Gutierrez