Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dio una bofetada al otro. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: "Hoy, mi mejor amigo me pegó una bofetada en el rostro". Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, y le salvó su amigo. Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra: "Hoy, mi mejor amigo me salvó la vida". Intrigado, el amigo preguntó: "¿Por qué después que te pegué escribiste en la arena y ahora en cambio escribes en una piedra?". Sonriendo, el otro amigo respondió: "Cuando un amigo nos ofende, debemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo. Pero cuando nos ayuda, debemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento podrá borrarlo".
Esta historia me recuerda uno de los pasajes de la Biblia más conmovedores. Una historia que marca la vida de una mujer, que marco y grabo en su corazón.
Pues resulta que la mujer fue vista en acto de adulterio que para los Israelitas eso tenía que ser castigado con muerte, cumpliendo un mandato divino y bajo los estatutos de la ley de Moisés.
Estos hombres cuando vieron el acto de la mujer, tomaron la justicia en sus manos, la mujer tuvo que correr por su vida, sin saber que se podría encontrar con aquel que lejos de condenarla a muerte, le daría la vida en abundancia. Cuando la mujer llega al tope de su camino resulta que se encuentra con Jesús. Los hombres que la seguían tambien se toparon con Jesús. A lo cual le dicen esta mujer a pecado, a de morir EL contesta conociendo los corazones de aquellos que acusaban con muerte a la mujer. El que esté libre de pecados que tire la primera piedra. Mediante el escribía en tierra. Y enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: ¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? San Juan 8:10.
Lectores pues resulta que Jesús no ha venido a condenar el mundo si no que el mundo sea salvo por El. La humanidad entera necesita el perdón. Ese perdón divino donde trabaja lo interno como lo externo. Además Dios dice esto Miqueas7:19 El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Pues lectores que han alcanzado en perdón de Jesús por medio de Él con reconocer como nuestro salvador personal. Hay que ser como esta mujer que agradeció ese perdón y lo grabo en su corazón y sirvió a Jesús en su legado de hacer discípulos a todas las naciones por medio del agradecimiento por todos los pecados cometidos por esta mujer y Jesús lo dice de esta manera en San Lucas 7:47 “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amo mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama” en términos genéreles tenemos que estar agradecido con Jesús y sobre todo amarlo, por todo lo que nos ha perdonado porque todos estábamos muertos en delitos y pecados.
ESCRITO PARA: masparatuvida.blogspot.com
POR: Obett Herrera
Obett Herrera - EL PERDÓN Y AGRADECER
Reviewed by Ernesto Gutierrez
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20:47
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aka estoy ya..!!!
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